Exterior y Jardines
La finca del Pazo de Brandeso contiene elementos de indudable valor natural y botánico. En el ala este de la casa se encuentran los restos del laberinto de boch (Buxus sempervirens) tantas veces citado por Valle Inclán en “Sonata de Otoño”. Otros arbustos incluyen camelias centenarias (Camellia japonica), rododendros (Rhododendron arboreum) y glicinias (Wisteria floribunda) limitados en distintas zonas de la finca por setos floridos de azaleas (Rhododendron mediflorum) y gardenias (Gardenia jasminoides), o setos verdes de mirtos (Myrtus communis), tuyas (Thuja occidentalis) y laurel (Laurel nobilis).
Pero sin duda el mayor patrimonio natural que posee el Pazo de Brandeso reside en su riqueza arbórea y que está representada por, además de enormes castaños (Castanea sativa) y tuya gigante (Thuja plicata), tres conjuntos de árboles todos ellos de características singulares. La robleda de roble americano (Quercus rubra) que preside el portalón de acceso al recinto amurallado del pazo, y que fue plantada a finales del siglo XIX, es una de las primeras robledas de este tipo que hubo en Galicia. La robleda de roble gallego o carballo (Quercus robur), compuesta por árboles todos ellos varias veces centenarios, está catalogada por la Xunta de Galicia en la obra “Arbores senlleiros de Galicia”. También está incluido en dicho catálogo, en fin, el conjunto que forman los dos monumentales tejos (Taxus baccata) que dominan la entrada al salón principal de la casa.
Pero sin duda el mayor patrimonio natural que posee el Pazo de Brandeso reside en su riqueza arbórea y que está representada por, además de enormes castaños (Castanea sativa) y tuya gigante (Thuja plicata), tres conjuntos de árboles todos ellos de características singulares. La robleda de roble americano (Quercus rubra) que preside el portalón de acceso al recinto amurallado del pazo, y que fue plantada a finales del siglo XIX, es una de las primeras robledas de este tipo que hubo en Galicia. La robleda de roble gallego o carballo (Quercus robur), compuesta por árboles todos ellos varias veces centenarios, está catalogada por la Xunta de Galicia en la obra “Arbores senlleiros de Galicia”. También está incluido en dicho catálogo, en fin, el conjunto que forman los dos monumentales tejos (Taxus baccata) que dominan la entrada al salón principal de la casa.